Prefacio

Silvia Novello, MD, PhD, University of Turin, Italy

Silvia Novello, MD, PhD, Universidad de Turín, Italia

Estimados colegas:

Según los cálculos de la Organización Mundial de la Salud, cada año fallecen en el mundo 1,37 millones de personas por cáncer de pulmón. Tanto la incidencia como la mortalidad debida al cáncer de pulmón son importantes: hasta la fecha, el cáncer de pulmón primario sigue siendo la neoplasia ­maligna más frecuente después del cáncer de piel no melanocítico y la cifra total de pacientes fallecidos por su causa supera la debidos a cualquier otra neoplasia maligna.
No obstante, en los últimos años ha habido profundos cambios y una notable evolución en el cáncer de pulmón. Por una parte, se pueden observar cambios en la histología en todo el mundo. En muchos países, en los últimos 20 años ha ido disminuyendo la proporción de pacientes con cáncer de pulmón microcítico. En el mismo período, el cáncer de pulmón no micro­cítico ha experimentado una transformación en la importancia relativa de sus subtipos predominantes. En EE.UU., el carcinoma epidermoide ha disminuido, mientras que el adenocarcinoma ha aumentado en ambos sexos. En los varones europeos se observan las mismas tendencias, mientras que en las mujeres tanto el carcinoma epidermoide como el adenocarcinoma están aumentando.
Evidentemente, desde un punto de vista clínico, la parte más espectacular de los cambios en el cáncer de pulmón es la innovación terapéutica. Los nuevos métodos van dirigidos a objetivos que no se limitan a la célula tumoral, que ha sido el centro de las consideraciones terapéuticas durante mucho tiempo. Una vez más, la inmunoterapia fue un tema candente en el Congreso de la ESMO 2016 que se celebró en Copenhague desde el 7 hasta el 11 de octubre. En el segundo simposio presidencial, abarrotado de asistentes al congreso, ponentes de renombre presentaron cuatro resúmenes de gran actualidad sobre inmunoterápicos en el cáncer de pulmón avanzado. En esta publicación se presentan los resultados de estos ensayos, junto con otros hallazgos en el campo de la inmunoterapia.
Mientras tanto, la investigación ha seguido su curso en lo que respecta a anomalías genéticas de la célula tumoral susceptibles de ser reguladas por medicamentos. Inhibidores de la tirosina cinasa como vandetanib y lenvatinib han mostrado una actividad clínica prometedora en tumores RET-positivos, y se han obtenidos resultados convincentes con los inhibidores de ALK de nueva generación ceritinib, alectinib y brigatinib. Avances recientes en el campo del EGFR han esclarecido el mejor uso de los fármacos dirigidos al EGFR. Al mismo tiempo, los pacientes con histología microcítica han obtenido el ­derecho a compartir los efectos bene­ficiosos que confiere el tratamiento molecular dirigido. La inhibición de la aurora cinasa A es un método prometedor en este campo, al igual que el ­anticuerpo anti- PD-L1 atezolizumab. Por último, la interrupción de la angiogénesis tumoral contribuye a adaptar el tratamiento a las necesidades de cada paciente. El tratamiento individualizado se ha convertido en una ­realidad para beneficio de un gran número de pacientes presentes y futuros.